viernes, 25 de enero de 2013

Las mejores canciones del 85!!

El otro día estuve hablando con algunas locas de 1985. Esta es su banda sonora (internacional, la nacional vendrá más adelante)

jueves, 24 de enero de 2013

Harmony



Esta canción era de mis favoritas cuando era pequeña (pero pequeña, pequeña). Siempre he sido rarita, qué se le va a hacer. Entre las otras que me encantaban a los 12 años confieso que estaban la sinfonía del Nuevo Mundo y Zenbat bide zure billa, de Mocedades. Ah, y América, de Nino Bravo.

domingo, 20 de enero de 2013

Teorías económicas explicadas con vacas


Socialismo:
Tú tienes 2 vacas
 El estado te obliga a darle 1 a tu vecino.

Comunismo:

Tú tienes 2 vacas.
El estado te las quita y te DA algo de leche.

Fascismo:

Tú tienes 2 vacas.
El estado te las quita y te VENDE algo de leche.

 Nazismo:

Tú tienes 2 vacas.
El estado te las quita y te dispara en la cabeza.

Burocratismo:

Tú tienes 2 vacas.
El estado te pierde una, ordeña la otra y luego tira la leche al suelo.

Capitalismo tradicional:

Tú tienes 2 vacas.
Vendes una y te compras un toro.
Haces más  vacas.
Vendes las vacas y ganas dinero.
Luego te jubilas rico.

Capitalismo moderno:

Tú tienes 2 vacas.
Vendes 3 de tus vacas a tu empresa que cotiza en bolsa mediante letras
de crédito abiertas por tu cuñado en el banco.
Luego ejecutas un intercambio de participación de deuda con una
oferta general asociada con lo que ya tienes las 4 vacas de vuelta,
con exención de impuestos por 5 vacas.
La leche que hacen tus 6 vacas es transferida mediante intermediario
a una empresa con sede en las Islas Cayman que vuelve a vender
los derechos de las 7 vacas a tu compañía.
El informe anual afirma que tú tienes 8 vacas con opción a una más.
Coges tus 9 vacas y las cortas en trocitos.
Luego vendes a la gente tus 10 vacas troceadas.
Curiosamente durante todo el proceso nadie parece darse cuenta que, en
realidad, tú sólo tienes 2 vacas.

Economía japonesa:

Tú tienes 2 vacas.
Las rediseñas a escala 1:10 y que te produzcan el doble de leche.
Pero no te haces rico.
Luego ruedas todo el proceso en dibujos animados.
Los llamas ‘Vakimon’ e incomprensiblemente, te haces millonario.

Economía alemana:

Tú tienes 2 vacas.
 Mediante un proceso de reingeniería consigues que vivan 100 años,
coman una vez al mes y se ordeñen solas.
Nadie cree que tenga ningún mérito.

Economía rusa:

Tú tienes 2 vacas.
Cuentas y tienes 5 vacas.
Vuelves a contar y te salen 257 vacas.
Vuelves a contar y te salen 3 vacas.
Dejas de contar vacas y abres otra botella de vodka.

Economía china:

Tú tienes 2 vacas.
Tienes a 300 tíos ordeñándolas.
Explicas al mundo tu increíble ratio de productividad lechera.
Disparas a un periodista que se dispone a contar la verdad.

Capitalismo americano:

Tienes 2 vacas.
Vendes una y fuerzas a la otra a producir la leche de cuatro vacas.
Te quedas sorprendido cuando ella muere.

Economía iraquí:

Tú no tienes vacas.
Nadie cree que no tengas vacas, te bombardean y te invaden el país.
Tú sigues sin tener vacas.

Economía india:

Tú tienes 2 vacas.
Las pones en un altar para adorarlas.
Después sigues comiendo arroz al curry.

Economía suiza:

Hay 5000000000 vacas.
Es obvio que tienen dueño pero nadie parece saber quién es.

Economía francesa:

Tú tienes 2 vacas.
Entonces te declaras en huelga, organizas una revuelta
violenta y cortas todas las carreteras del país, porque tú lo que quieres son 3 vacas.

Economía neozelandesa:

Tú tienes 2 vacas.
La de la izquierda te parece cada día más atractiva

Capitalismo italiano:

Tienes 2 vacas.
Una de ellas es tu madre, la otra tu suegra,
¡¡maledetto!!!

Capitalismo británico:

Tienes 2 vacas.
Las dos están locas.

Economía española:

Tú tienes 2 vacas, pero no tienes ni idea de donde están.
Pero como ya es viernes, te bajas a desayunar al bar que tienen el Marca.
Si acaso, ya te pondrás a buscarlas el miércoles después del puente de San Aniceto.

lunes, 7 de enero de 2013

Banqueros


Una tarde un famoso banquero iba en su enorme limusina, cuando vio a dos hombres a la orilla de la carretera comiendo césped. Preocupado, ordenó a su chofer detenerse y bajó a investigar.

Le preguntó a uno de ellos:


-¿Por qué están comiéndose el césped?

-No tenemos dinero para comida -contestó el pobre hombre-. Por eso tenemos que comer césped.

Bueno, entonces vengan a mi casa que yo los alimentaré -dijo el banquero.

-Gracias, pero tengo esposa y dos hijos conmigo. Están allí, debajo de
aquel árbol.

-Que vengan también -dijo nuevamente el banquero.

Volviéndose al otro pobre hombre le dijo:

-Vd. también puede venir.

El hombre, con una voz lastimosa dijo:

-Pero, Sr., ¡yo también tengo esposa y tres hijos conmigo!

-Pues que vengan también -insistió el banquero.

Entraron todos en el enorme y lujoso coche. Una vez en camino, uno de los hombres miró al banquero y le dijo:


-Sr., es usted muy bueno. ¡¡¡Muchas gracias por llevarnos a todos!!!

El banquero le contestó: -¡Hombre, no tenga vergüenza, soy muy feliz de hacerlo! Les va a encantar mi casa.... ¡El césped tiene como veinte centímetros de alto!


Moraleja: "Cuando creas que un banquero te está ayudando, piénsalo dos veces"


Dedicado a todos los que tienen hipoteca, y a los que no... también.

Lo del cole de la Sección Femenina

Me estaba enrollando tanto con la respuesta a Herself, que me ha salido para una entrada apañadita...
 
Empecé en el cole con 4 años, cortesía de que mi madre era profesora en el mismo; se hacían cosas impensables para el día de hoy: se izaba la bandera en el patio con las niñas formadas por clases. Cada una tenía su bolsa para limpiar los zapatos, con una lata de crema, un cepillo y una gamuza. Después de comer TODAS teníamos que ir a los vestuarios, peinarnos, lavarnos la cara y limpiarnos los zapatos: se pasaba el cepillo para quitar el barro, se untaba la crema con un trapito, se frotaba bien con el cepillo, se sacaba brillo con la gamuza. Todas tus cosas iban marcadas con un número, el mío era el 322 y tenías marcada hasta tu servilleta del comedor, que iba en una fundita... Había que llevar babi, que inicialmente era VERDE!!! y luego lo cambiaron.
 
Se servía la comida en el comedor: cada día una de las mayores era jefe de día, y encargada de que todo funcionara de forma impecable. A partir de los 6 años, te tocaba servir: había que poner las mesas, llevar las soperas y las bandejas, servir a cada una por su izquierda, recoger los platos por la derecha... Y no solo comían las alumnas: había una mesa de dirección. La primera vez que me tocó servir, era mi tía jefe de día, y le tiré toda una sopera llena de lentejas a la directora. La que me cayó fue fina y duró meses. Luego había que recoger todo el comedor, y comíamos antes que las demás... Ahora se consideraría una explotación infantil. Entonces era una aventura, un honor, un inicio a la responsabilidad...
 
En el patio del cole había todo lo necesario para jugar: niñas, arena y una fuente. Jugábamos a cosas que ahora están prohibidas: a churro, al látigo, a quemar... También las tabas, las estampitas, la comba, la goma. Hacíamos bolas de barro con arena finita y agua que traíamos de la fuente en la boca. Las dejábamos secar bajo un montoncito de arena y luego las pulíamos hasta que brillaban. Había también una "cabaña" formada por espinos (la arrancaron, claro) donde jugábamos a castillos y princesas y brujas. Los pinos del patio tenían procesionarias, que hacían sus caminitos por la arena, y que causaban regularmente sarpullidos a niñas y a Puskas, el perro del portero. Imagino que los habrán arrancado también.
 
Si te caías, la secretaria te curaba con agua oxigenada y mercurocromo. Escocía como un demonio, pues te aguantabas. Si te pillaban en una, la que fuera, el castigo era proporcionado... Yo recuerdo las dos más sonadas, una vez que mordí a una, con 6 años, me colgaron durante una semana un cartel que ponía "soy un perro, muerdo". Otra vez me escapé a comprar triskis a la panadería de enfrente, cosa que hacíamos casi todos los días (una bolsa de triskis costaba 6 pesetas, juntábamos entre todas y el señor nos fiaba); me pillaron y me tocó escribir durante más de un mes en el recreo las tres conjugaciones de los verbos, cantar, temer y partir...
 
Parece cosa de tiempos remotos, ¿verdad?

jueves, 3 de enero de 2013

Oración para el nuevo año. Cortesía de Vila

Señor Dios,dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana,el pasado y el futuro.
Al terminar el año quiero darte gracias por todo aquéllo que recibí de Tí.

GRACIAS, por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol;  por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.

Te ofrezco cuánto hice el año pasado, el trabajo que pude realizar.

Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé, amistades nuevas, los mas cercanos y los que estan lejos; los que me dieron su mano y aquéllos a los que pude ayudar, con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegria .

Señor, tambien quiero pedirte perdón; perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y  el amor desperdiciado.
Perdón por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin entusiasmo.

También por la ORACION que poco a poco fui aplazando y que ahora vengo a presentarte. Por todos mis olvidos, descuidos y silencios nuevamente te pido perdón.

Hoy te pido para mí y los míos, la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría.
Quiero vivir cada dia con optimismo y bondad, llevando a todas partes un corazon lleno de comprensión y paz.
Cierra mis oídos a la falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes.
Abre mi ser a todo lo que es bueno,que mi espíritu se llene sólo de bendiciones.
Cólmame de alegría y bondad, para que cuántos conviven conmigo o se acerquen a mí, encuentren en mi vida un poco de Tí.
Danos un año FELIZ y enséñanos a repartir felicidad.

Lo subrayado me parece lo más bonito de todo. A ver si lo consigo